Bajo el titulo politica

viernes, 17 de enero de 2014

Maestra amarra estudiantes a pupitre y dice que se lo permite la "reforma" educativa.







Ahora resulta que los maestros pueden maltratar de esta forma a los alumnos y justificar que la reforma educativa les permite, antes había mucha más disciplina ya que los maestros utilizaban tácticas para hacer que los alumnos pusieran atención, muchas veces jalando las orejas, las pastillas etc,. Muchas personas están de acuerdo con esos métodos de enseñanza, pero jamás se justificara que amarren a estudiantes y pongan cinta canela en la boca de estos.

Padres de familia se mostraron inconformes al enterarse que una maestra amarraba a sus alumnos con cinta canela al pupitre. Esto con el argumento de que los niños eran incontrolables y que era algo que la reforma educativa le permitía.
Padres de familia tomaron fotografías de tales hechos para demostrar cómo es que sus hijos eran amarrados y poder tener pruebas para denunciar a la Maestra María Esther Escalante Rosado. La maestra amarraba de la cintura a los alumnos con cinta canela al pupitre, para que estos no se pudieran levantar. Menciono que era una medida de disciplina que le permitía la reforma educativa y que por tanto no caía en falta alguna.

Los padres denunciaron que estas medidas de “disciplina” podrían causar graves daños psicológicos a sus hijos, ya que les sembraba la idea de que eran malos y que la única forma de poner fin a eso era estar amarrados.
Los padres desconcertados recurrieron a la SEP para denunciar tales actos, y con ello buscar que la maestra fuera removida de su cargo junto con el director de esta escuela que permitía tales actos sin poner un alto.

El presidente de padres de familia de esta escuela reprobó el hecho y dijo que la maestra no sabía distinguir lo que era disciplina y lo que era maltrato infantil, dijo que iban a llegar hasta las últimas instancias con el fin de que esta maestra fuera sancionada e inhabilitada de su cargo por tales acontecimientos.
En Tabasco ocurrió algo similar, donde una maestra amarro de las manos a 7 estudiantes, además de amordazar a dos de ellos. Los padres de familia denunciaron estos actos diciendo que esas prácticas eran de la delincuencia organizada.


El director de esta institución al ver los actos rompió la cinta con la punta de una pluma y afirmo a los padres que se abriría un expediente del caso para sancionar a la maestra por tales hechos. 



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